Escrito por: Luis Paz Ybarnegaray

Una mirada acertada del modelo económico aplicado por los gobiernos del MAS en los periodos 2006-2019 y 2020-2025, es aquella que encuentra en el estímulo de la demanda interna el principal motor de crecimiento económico y su respectivo efecto multiplicador sobre empleo y el consumo. Se suele llamar estrategia de crecimiento keynesiano ya que está liderado por la demanda agregada que implica llegar a un equilibrio económico en armonía social y pleno empleo, a través de una política audaz y sostenida de inversión pública. Con el tiempo, la expansión de la demanda agregada tiende a generar un mayor uso de la moneda local presionando a la apreciación del tipo de cambio.
Los estudiosos de este modelo, son conscientes de que la expansión de la demanda puede toparse con límites de restricción externa, que pueden llegar a condicionar su propia sostenibilidad en el largo plazo; es decir, un mayor empleo y consumo, se traduce en el aumento significativo de las importaciones que, a su vez, incide en los déficits de cuenta corriente y en la reducción de las reservas internacionales acumuladas en el Banco Central. Este fenómeno se observa de manera más evidente cuando se trata de un país poco industrializado, con reducida oferta de productos nacionales y donde se tiende a importar todo tipo de bienes manufacturados, de capital y tecnología. Dichos límites de restricción externa, son los que pueden desatar escasez de divisas, mercados paralelos, contracción del comercio y repercusiones sobre el crecimiento económico en su conjunto.
Al presente (2025), el país enfrenta dichas tensiones económicas que han desembocado en la escasez de divisas y en déficits fiscales asociados a la subvención de los precios de la gasolina y el diésel, que requieren disponibilidad continua de dólares para su importación. Entre el periodo 2006-2023, las importaciones de combustibles totalizaron $us. 19.371 millones de dólares americanos. Solo el año 2023, el Estado boliviano importó un valor de $us 2.848 millones en combustibles.
Bolivia: Importaciones de combustible, 2006-2023
(En millones)

Fuente: Instituto Boliviano de Comercio Exterior-IBCE
Bajo el enfoque keynesiano, las medidas correctivas no pasan por la devaluación del tipo de cambio, la disminución de la inversión pública o la eliminación progresiva a la subvención de los carburantes.
En un primer momento, se trata de realizar gestiones para activar los desembolsos correspondientes de distintos créditos internacionales ya aprobados entre el Estado boliviano con diferentes organismos financieros internacionales como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). Organismos que condicionan el desembolso de los montos comprometidos al cumplimiento de las amortizaciones de capital e intereses. Actualmente, el gobierno cuenta con alrededor de $us 2.000 millones de dólares de financiamiento externo comprometidos para este año 2025. Divisas que se encuentran por el momento en “caja y bancos” de los organismos financiadores.
De efectivizarse dichos desembolsos, el Banco Central podrá monetizar los mismos para su correspondiente ejecución en moneda nacional y de acuerdo con los fines establecidos en los contratos asumidos. Dichas gestiones gubernamentales podrían repercutir en una mayor oferta de divisas, cubriendo la demanda de dólares en todo el ámbito nacional.
En un segundo momento, se trata de reactivar la industria estratégica del gas que se encuentra actualmente estancada, respecto a otras actividades de exploración e iniciar la producción efectiva en nuevas industrias estratégicas como la del litio y el hierro que, en un mediano y largo plazo, podrían incrementar substancialmente las exportaciones y representar ingresos frescos para el Estado. Esto permite mantener de forma sostenida altos niveles de inversión pública, fomentar la industrialización, generar empleo formal y aumentar el consumo. Bajo estas “premisas”, el incremento de las exportaciones subsanaría la escasez de dólares, corregiría las distorsiones del mercado cambiario y eliminaría el mercado paralelo de divisas.
Por otro lado, es importe señalar que, en la actual problemática de escasez de dólares, también existe corresponsabilidad del sector exportador privado nacional, ya que gran parte de sus utilidades están siendo depositadas en cuentas de bancos extranjeros, en países como Estados Unidos y Brasil. Los exportadores argumentan la necesidad de poner en resguardo sus ganancias y de una supuesta falta de seguridad jurídica en el país; es decir, las ganancias obtenidas por actividades mineras y agroindustriales al interior del país, que implican inmensos costos ambientales, terminan en cuentas de entidades financieras de otros países.
En este sentido, se hace importante establecer políticas gubernamentales de incentivos fiscales dirigidos a los grandes exportadores nacionales para que éstos repatrien sus ganancias. Mecanismos como el cobro de tasas impositivas menores en caso de que los impuestos nacionales sean pagados en dólares o euros, pueden contribuir a subsanar la escasez de divisas a nivel interno.
Realizando una breve lectura de las últimas tres décadas y media de la evolución económica en el país, se puede decir que la economía boliviana pasó por tres fases claramente identificables: un periodo de crecimiento moderado, semi-estático, entre 1990-2005, una fase de bonanza con altos niveles de crecimiento de la economía entre 2006-2014, y una fase de declive entre 2015-2022.
Bolivia: crecimiento económico, 1990-2022
(En porcentaje)

Fuente: Banco Central de Bolivia-BCB
Respecto al acompañamiento de la inversión pública en estas tres etapas, se puede decir que, en un primer periodo, el promedio de la inversión pública ejecutada, fue tan solo de $us 530 millones. En el segundo periodo, fue cuatro veces más grande con $us 2.173 millones y, finalmente, en un tercer periodo, fue seis veces más grande con $us 3.752 millones de inversión pública, en promedio anual.
Bolivia: Promedio de inversión pública ejecutada, 1990-2022
(En millones de dólares)
SECTOR | 1990-2005 | 2006-2014 | 2015-2022 |
T O T A L | 530,7 | 2.173,7 | 3.752,5 |
Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo-UDAPE
Bolivia: Inversión pública ejecutada, 1990-2022
(En millones de dólares)

Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo-UDAPE
La bonanza económica experimentada en los años 2006-2014, guarda relación con el boom de los precios internacionales de los hidrocarburos; sin embargo, la nacionalización de los mismos el año 2006, fue la que efectivamente posibilitó que los altos precios internacionales se tradujeran en un incremento significativo de los ingresos del Estado; principalmente por la exportación de gas hacia Argentina y Brasil. La nacionalización recuperó el control y administración de la industria de los hidrocarburos en sus diferentes fases y se firmaron nuevos contratos con las empresas socias, invirtiendo la relación de ganancias a favor del Estado boliviano. Todo ello, permitió incrementar substancialmente los ingresos estatales por concepto de utilidades e impuestos a los hidrocarburos. Basta con mencionar que el Estado percibió al menos $us 50.000 millones por renta petrolera entre el 2006 y la actualidad, y el proceso de nacionalización de los hidrocarburos tuvo un costo para el Estado de $us 764 millones por la compra de acciones capitalizadas negociadas y derivados de los laudos arbitrales correspondientes a la nacionalización de YPFB.
Los ingresos totales por concepto de exportación de gas en el periodo 2006-2022, sumaron $us 60.353 millones de dólares; de los cuales hay que deducir los costos recuperados (que son los costos de transporte más los de compresión del gas natural) que alcanzaron un monto de $us 13.768 millones. Quedando una renta hidrocarburífera de $us 46.585 millones para dicho periodo. De la renta hidrocarburífera se dedujo periódicamente un 18%, correspondiente a la renta privada percibida por las empresas internacionales que son socias estratégicas del Estado, llegando a recibir en diecisiete años un total $us 8.385 millones.
Posteriormente, se dedujo de la renta hidrocarburífera un 82% para el Estado boliviano; es decir, un total aproximado de $us 38.200 millones entre los años 2006-2022; sin contar los ingresos estatales correspondientes al transporte del gas exportado, ya que los gasoductos también fueron nacionalizados al crearse la empresa estatal YPFB-transportes.
De este análisis, se puede decir que la renta estatal neta sin la nacionalización de los hidrocarburos del año 2006, tan solo hubiese sido de $us 8.385 millones en diecisiete años; comparado con los al menos $us 38.200 millones de dólares percibidos por el Estado en dicho periodo.
Bolivia: Renta hidrocarburífera, con y sin nacionalización, 2006-2022
(En millones de dólares)
AÑO | Exportaciones De Gas | Costos Recuperados | Renta Hidrocarburífera | Participación Estatal Con Nacionalización | Participación Estatal Sin Nacionalización |
2006 | 1668 | 67 | 1601 | 1313 | 288 |
2007 | 7971 | 303 | 7668 | 6288 | 1380 |
2008 | 3159 | 533 | 2626 | 2153 | 473 |
2009 | 1968 | 570 | 1398 | 1146 | 252 |
2010 | 2798 | 627 | 2171 | 1780 | 391 |
2011 | 3885 | 737 | 3148 | 2581 | 567 |
2012 | 5479 | 767 | 4712 | 3864 | 848 |
2013 | 6113 | 737 | 5376 | 4408 | 968 |
2014 | 6011 | 963 | 5048 | 4139 | 909 |
2015 | 3770 | 1008 | 2762 | 2265 | 497 |
2016 | 2049 | 1193 | 856 | 702 | 154 |
2017 | 2581 | 1107 | 1474 | 1209 | 265 |
2018 | 2970 | 1184 | 1786 | 1465 | 321 |
2019 | 2720 | 1088 | 1632 | 1338 | 294 |
2020(p) | 1989 | 796 | 1193 | 979 | 215 |
2021(p) | 2249 | 900 | 1349 | 1107 | 243 |
2022(p) | 2973 | 1189 | 1784 | 1463 | 321 |
TOTAL | 60.353 | 13.768 | 46.585 | 38.200 | 8.385 |
Fuente de los datos: Instituto Boliviano de Comercio Exterior-IBCE y Fundación Jubileo.
Estos excedentes del gas fueron canalizados al mercado interno a través de inversión pública diversificada, destinada a infraestructura (que incluye proyectos relacionados con la construcción y mantenimiento de carreteras, puentes, sistemas de transporte, energía y telecomunicaciones), área social (que comprende inversiones en educación, salud, vivienda y desarrollo comunitario, destinadas a mejorar la calidad de vida de la población) y de desarrollo productivo (que abarca proyectos que impulsan la producción agrícola, industrial y de servicios, fomentando el crecimiento económico y la creación de empleo).
Estas inversiones generan un efecto multiplicador y una dinámica interna, pocas veces vista en el país, logrando incrementar substancialmente el PIB en pocos años. El PIB de 2006, que fue de $us 11.521 millones, pasó a ser $us 44.010 millones en 2022; en otras palabras, la producción nacional se cuadriplicó en diecisiete años. Sin embargo, los niveles de reinversión sectorial no fueron capaces de reactivar la industria del gas, ni poner en marcha y, a tiempo, otras industrias estratégicas como la del litio y el hierro, poniendo en evidencia la necesidad futura de crear fondos de compensación estratégica para recurrir a recursos, en los periodos de declive económico.
La política económica implementada en el periodo 1990-2005, mantuvo niveles bajos de inversión interna, debido a que se consideraba que ésa era responsabilidad del sector privado y de las empresas extranjeras, en tanto que los recursos públicos fueron destinados mayormente a cubrir salarios y eran insuficientes para financiar el presupuesto. Como se mencionó, entre 1990 y 2005, tan solo se destinó a la inversión pública, un promedio anual de $us 530 millones, financiado mayormente con recursos externos (créditos y donaciones), condicionados a la aplicación de determinadas políticas y obtenidos de manera concesional, debido a que Bolivia era vista como un país pobre y altamente endeudado.
A la fecha, se ha revertido la relación de la inversión pública respecto a la inversión total; es decir, que para el año 2022 la inversión interna representó 2/3 de la inversión total y la inversión externa solo 1/3.
Bolivia: Inversión pública según fuente de financiamiento, 2003-2022
(En porcentaje)

Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo-UDAPE
Respecto al total de la inversión pública ejecutada en el ámbito nacional, se puede resaltar que, entre los años 2006-2014, fue de $us 19.563 millones, de los cuales: $us 7.410 millones fueron destinados a infraestructura, $us 5.762 millones al área social y $us 5.274 millones fueron exclusivamente inversión productiva; en otras palabras, un 27% de la inversión pública ejecutada fue, esencialmente, de carácter productivo. Con estos niveles altos de inversión estatal, se incidió en altas tasas de crecimiento económico, fenómeno registrado, tan solo en la década de los años 70.
Entre los años 2015-2022 la inversión pública ejecutada fue de $us 30.020 millones, de los cuales: $us 10.212 millones fueron destinados a infraestructura, $us 8.437 millones al área social y $us 10.097 millones fueron, exclusivamente, inversión productiva; en concreto, un 34% de la inversión pública ejecutada fue, esencialmente, de carácter productivo. Con este esfuerzo en inversión estatal productiva, se incidió en la reactivación de la economía pospandemia y en volver a los niveles de crecimiento positivos.
Bolivia: Inversión pública ejecutada, 1990-2022
(En millones de dólares)
SECTOR | 1990-2005 | % | 2006-2014 | % | 2015-2022 | % |
PRODUCTIVOS | 1.885,0 | 22% | 5.274,2 | 27% | 10.097,2 | 34% |
INFRAESTRUCTURA | 3.117,3 | 37% | 7.410,3 | 38% | 10.212,6 | 34% |
SOCIALES | 3.007,6 | 35% | 5.762,2 | 29% | 8.437,7 | 28% |
MULTISECTORIALES | 514,6 | 6% | 1.116,5 | 6% | 1.272,8 | 4% |
T O T A L | 8.524,5 | 100% | 19.563,2 | 100% | 30.020,2 | 100% |
Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo-UDAPE
En los gobiernos del MAS, la inversión pública jugó un rol fundamental en la economía, procurando un desarrollo equilibrado de los departamentos y mejorando las condiciones de infraestructura, del sector productivo, social y multisectorial del país. En el periodo 1990-2005, en promedio, la ejecución de la inversión pública del departamento de Santa Cruz alcanzó solamente $us 103 millones, mientras que en el periodo 2006-2022 fue cinco veces más grande, llegando a un promedio de $us 516 millones. La inversión pública promedio ejecutada en el departamento de Santa Cruz, al igual que la del departamento de La Paz, representó alrededor del 19% de la inversión total ejecutada en el ámbito nacional.
Bolivia: Promedio de inversión pública ejecutada por departamento, 1990-2022
(En millones de dólares)
DEPATAMENTO | 1990-2005 | % | 2006-2022 | % |
CHUQUISACA | 39,7 | 7% | 160,9 | 6% |
LA PAZ | 97,6 | 18% | 559,6 | 19% |
COCHABAMBA | 86,3 | 16% | 515,1 | 16% |
ORURO | 29,7 | 5% | 171,4 | 6% |
POTOSÍ | 39,2 | 7% | 282,8 | 10% |
TARIJA | 52,5 | 10% | 313,8 | 11% |
SANTA CRUZ | 103,3 | 20% | 516,4 | 19% |
BENI | 24,4 | 5% | 144,5 | 5% |
PANDO | 9,5 | 2% | 67,7 | 3% |
NACIONAL Y OTROS | 48,5 | 9% | 184,4 | 6% |
TOTAL | 530,7 | 100% | 2.916,7 | 100% |
Fuente: Ministerio de Planificación del Desarrollo-UDAPE
Para finalizar, es preciso señalar que el consolidar una política audaz de inversión pública, con mecanismos que garanticen la sostenibilidad financiera y el control en su ejecución, acompañados de un clima de estabilidad en los precios en general, son las condiciones necesarias para la puesta en marcha de un verdadero proceso de reactivación e industrialización en el país, que repercuta en crecimientos importantes en la producción agregada nacional, generando mayor empleo y consumo de calidad en las familias. Dichas condiciones, permitirán, prontamente, desarrollar industrias pesadas que generen excedentes frescos y divisas para el Estado, diversificando las fuentes de ingresos del Tesoro General y aumentando las reservas internacionales netas del país.